lunes, 28 de octubre de 2013

Estado o Mercados

Se inicia la Tertulia hablando generalidades de la sociedad actual, sirviendo de base para tratar el tema elegido para este día “Estado o Mercados”. De entre todas las exposiciones realizadas creo que destacan las siguientes:

 

1º ¿Qué función cumplen actualmente los Estados? La verdad es que es difícil contestar a esta pregunta, pues cada vez se aprecia más la dependencia de los mismos a poderes económicos.

 

2º ¿Se impone el neoliberalismo a los Estados? Opinamos que no debiera de ser así, pero la práctica diaria nos hace pensar lo contrario.

 

3º ¿Puede actualmente regular el Mercado al Estado? Desde la concepción histórica del Estado se entiende que más bien tendría que ser al contrario, pero apreciamos cada vez más que se van cambiando los papeles y que la realidad es que son los Mercados los que se atribuyen la función de Estado. En la actualidad cuando decimos Mercados, nos estamos refiriendo a Mercados Financieros.

 

4º En el inicio de la Revolución Industrial, los Estados eran mayormente independientes entre sí, asumiendo el cubrir las necesidades más perentorias de los ciudadanos, aunque hay que destacar que inicialmente son más bien los propios empresarios (los grandes) quien es atendían esas necesidades en los trabajadores dependientes de la empresa.

 

5º Al igual que fue la burguesía la que se impuso a la monarquía, ¿cabe pensar hoy que la llamada clase media fuera la que se impusiera al poder financiero actual? Máxime teniendo en cuenta que son las clases medias las que poseen el mayor nivel tanto cultural como científico, además del dominio de todos los oficios conocidos hasta hoy.

 

6º El ultraliberalismo económico trata de imponerse por todos los medios a la economía regulada, hecho que parece del todo enfrentado a una política social, capaz de atender las necesidades sociales cubiertas hasta hace poco.

 

7º El Mercado Financiero es especulativo. Su única obsesión es la de obtención de beneficio económico y a ser posible cuanto antes. No tiene como meta el reparto eficaz y equitativo. Además, hoy con la tecnología informática, las operaciones se realizan virtualmente y en décimas de segundo, no dejando margen de maniobra para que las leyes, o bien se cumplan o bien se actualicen.