Iniciamos la tertulia con el tema “¿Fracasó la 2ª República?”, destacando
de todas las intervenciones:
2ª Tras el fracaso de la
dictadura del general Miguel Primo de Rivera, Alfonso XIII, principal
instigador y defensor del gobierno dictatorial, intentó salvar su prestigio
volviendo a instaurar el régimen parlamentario. Pero el desgaste sufrido por la
desastrosa monarquía del inepto rey Alfonso XIII se puso de manifiesto el 12 de
abril de 1931 con las elecciones municipales.
3ª La incapacidad de los partidos
de izquierdas y de derechas de gobernar con un mínimo consenso y respeto a las
ideas del contrario, la incapacidad para el dialogo de los políticos españoles
y la demagogia usada para encender el odio en las masas fue el fin de la
esperanza democrática que significaba la Segunda República Española. Todo ello
sin olvidar la mentalidad retrograda de sectores tanto empresariales como
eclesiásticos que no supieron ver el desarrollo de nuevas formas de gobierno
que se estaban dando en países de nuestro entorno.
4ª El nuevo régimen republicano
se rigió por una nueva constitución, que fue aprobada el 28 de junio de 1931
por las Cortes Constituyentes y que se caracterizó por reconocer la Soberanía
Popular, declarando al Estado Español como una “República democrática de
trabajadores de todas clases”. Esta constitución suponía un gran cambio
respecto a las anteriores constituciones, en las cuales predominaban los
poderes del Rey. La constitución de 1931 era toda una novedad en su época, ya
que reconocía y promovía gran número de derechos individuales negados hasta la
fecha en España y gran parte del mundo.
5ª Con la reforma educativa, el
gobierno promovió la enseñanza pública, creando un programa de construcción de
escuelas y contratación de maestros, se construyeron infinidad de escuelas dando
trabajo a imnumerables maestros. Pero por otro lado se produjo un grave
enfrentamiento con la Iglesia Católica al suprimirse la obligatoriedad de la
asignatura de religión y sobre todo al prohibirse a las órdenes religiosas la
enseñanza educativa.
6ª La reforma más ambiciosa y más
necesaria para el país fue la Reforma Agraria. Una reforma que hacía más de un
siglo que era extremadamente necesaria en el terreno económico y sobre todo en
el terreno social. Cientos de miles de jornaleros malvivían en la mitad sur de
España trabajando tierras que no eran suyas.
7ª Es de señalar el interés
manifestado por la 2ª República en cuanto a obras públicas se refiere. Es en
este periodo cuando se desarrollan los grandes proyectos de comunicaciones
tanto en ferrocarriles como en carreteras; al igual que en la construcción de
presas hidráulicas.
8ª Las elecciones generales de
noviembre de 1933 fueron las primeras que contaron con sufragio femenino y se
saldaron con una rotunda victoria de los partidos de derechas agrupados en la
CEDA presidida por José María Gil Robles. El nuevo gobierno será presidido por
el veterano republicano Alejandro Lerroux, antiguamente aliado con el gobierno
de izquierdas, del cual fue Ministro de Estado y desde 1933 aliado con la
derecha de la CEDA. Lerroux se dedicará a iniciar una especie de
“contrarreforma” de derechas, frente a las reformas del gobierno anterior.
9ª El nuevo gobierno paralizó la
reforma agraria, expulsando a los jornaleros de las tierras que habían ocupado
y devolviéndoselas a sus antiguos dueños. Paralizó también la reforma militar y
designó para los puestos clave del ejército a generales afines a los partidos
de derecha. Además el gobierno amnistió al general Sanjurjo, protagonista del
golpe de estado de 1932. Otra medida del nuevo gobierno fue la “Conciliación
con la Iglesia Católica”, comprometiéndose el gobierno a respetar las
propiedades y derechos de la Iglesia y volviendo al “status quo” anterior al
gobierno de Azaña. Por otro lado la reforma educativa también fue paralizada,
anulándose la enseñanza mixta impuesta por el anterior gobierno y volviendo a
introducir la asignatura de religión como materia obligatoria.
10ª Abunda la especie según la
cual la Segunda República fue un régimen político funesto, que dividió a los
españoles y alimentó la violencia entre ellos, tachando el sistema
constitucional republicano de “auténtico desastre para España” y de instrumento
al servicio de “ideas, en algunos casos absolutamente totalitarias”. Hasta el
mismo diccionario de la Real Academia recoge una acepción irónica del término
“república” que la asocia al “desorden” y la anarquía, justamente los males que
muchos achacan al régimen de 1931.
11ª El sintagma “Segunda
República” cuenta con dos significados: designa simultáneamente un periodo
histórico y un sistema político. En su primera acepción, “Segunda República”
equivale al periodo de la historia española que comprende desde el 14 de abril
de 1931 hasta, al menos, el 18 de julio de 1936. El segundo significado alude,
por el contrario, a las instituciones y principios jurídicos consagrados en la
Constitución de 1931 y a las leyes y decretos que la desarrollaron. El equívoco
consiste en mezclar ambos planos, atribuyendo los males de aquel periodo al
régimen constitucional que entonces intentó fundarse.
12ª El sesgo procede de considerar
que la convulsión fue privativa del intervalo republicano, cuando, en realidad,
fue un signo distintivo de la Restauración y de la dictadura de Primo de Rivera
heredado por la República. De 1874 a 1930 abundaron las revueltas y las quemas
de iglesias. El pago de pistoleros por parte de círculos propietarios e
industriales para reprimir los movimientos populares estuvo a la orden del día.
13ª la imputación al régimen
republicano de los males de su época es ilegítima. Para que no lo fuese, sus
disposiciones legislativas habrían debido ordenar la persecución de
conservadores, derechistas y católicos, la destrucción de templos o la
prohibición de los partidos antirrepublicanos. Así considerada, resulta
obligado enumerar sus logros. Consagró por vez primera el sufragio universal
sin distinción de sexo, concedió un peso decisivo al Parlamento y habilitó
canales de democracia directa como la iniciativa popular o el referéndum
revocatorio. Con ella llegó la autonomía de las regiones, el control de
constitucionalidad de las leyes y el recurso de amparo a los derechos
individuales.
14ª Si muchas personas
progresistas se identifican todavía hoy con la Segunda República no es porque
anhelen lo convulso y violento del periodo, sino porque se adhieren a los
valores democráticos y sociales en que se basó el régimen político de 1931.
Ahora bien, contemplada en su segunda acepción, debe reconocerse que la
República no fue más que una tentativa fallida de existencia efímera. Lo que se
abrió a partir de noviembre de 1933, con la victoria electoral de las derechas,
no puede ya denominarse del mismo modo, ni siquiera como “bienio negro” o
“rectificador”. Comenzó entonces a construirse un sistema político
antirrepublicano, concentrado en deshacer lo avanzado desde 1931 en un estado
de excepción permanente, que suspendía los derechos reconocidos en la
Constitución.
15ª De todo ello se puede
concluir que ciertamente la 2ª República no pudo llevar adelante su proyecto
político y social, pero esto no tiene por qué significar que fracasara; más
bien se puede imputar un real fracaso a quienes se opusieron a un determinado
progreso que se estaba dando en otros países
y al cual pretendía sumarse España a través de la 2ª República.