Con el tema “¿Es
causa de pobreza ser mujer?, ¿Tiene los mismos derechos que el hombre?” se
inicia la Tertulia. Siendo de destacar las siguientes intervenciones:
1ª La feminización de la pobreza, una expresión que
se acuñó en los años 70 del siglo pasado, no ha perdido aún su significado, y a
tenor de los moderados avances en la igualdad que se han producido a nivel
mundial, seguirá teniendo valor durante bastante tiempo aún.
2ª Las mujeres son, a lo largo y ancho del planeta,
las que más sufren la desigualdad y la pobreza. Son múltiples los factores que
influyen para crear esta realidad: la disparidad de ingresos, el menor acceso
de las niñas a la educación, los estereotipos (que suponen un freno a estudiar
determinadas carreras o acceder a trabajos más cualificados), el doble turno
(el trabajo de cuidados y doméstico que en su mayoría afrontan tras su jornada
laboral) o la brecha salarial, entre otros.
3ª Según datos de Naciones Unidas, el 60% de las
personas que pasan hambre en el mundo de forma crónica son mujeres y niñas.
Ellas constituyen dos terceras partes de los casi 800 millones de analfabetos
(cifra que no ha cambiado en las últimas dos décadas), ingresan de media un 60%
menos que los hombres, poseen menos de un 20% de la tierra cultivable (a pesar
de que más de 400 millones de agricultoras producen la mayoría de los alimentos
que se consumen en el mundo) y sólo un 50% de las mujeres en edad de trabajar
tienen un empleo, frente al 77% de los hombres.
4ª Algunos datos, principalmente recogidos por el
Instituto Nacional de Estadística, pueden servir para medir el nivel de pobreza
de las mujeres en España: Las mujeres a día de hoy representaban el 58% de los
desempleados. Si el 60,4% de los hombres desempleados cobran una prestación,
esta cifra baja hasta el 50,8% en el caso de las mujeres. Casi 1 de cada 5
mujeres tuvo ingresos menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional,
duplicando el porcentaje de los hombres (18,2% mujeres, 7,4% hombres). Las
pensiones contributivas de las mujeres suponen un 37,6% frente al 62,4% de los
hombres.
5ª La opresión de la mujer coincide con la
aparición de la Sociedad de Clases a través de la Revolución Industrial,
adquiriendo la misma forma de opresión del hombre por el hombre, en donde el
hombre es el burgués y la mujer la trabajadora, siendo la base económica el
trabajo doméstico desarrollado.
6ª A todo ello ha favorecido y favorece la creación
de ideales instaurados desde hace milenios y apoyados por las Iglesias y los
Estados, incluida la Justicia: El hombre ha desarrollado un espíritu belicista
y con ello una cierta pasión por el mando; dicho espíritu le aleja de un cierto
interés por las tareas domésticas. La cultura sexual le ha fomentado una
sexualidad activa, que en determinadas ocasiones le acerca a la infidelidad.
7ª Por el contrario a la mujer se le ha asignado el
papel de madre eterna y por lo tanto protectora del hogar, considerándola
indirectamente el sexo débil, incapaz de asumir otros papeles de
responsabilidad y de acercamiento al mundo de la cultura. En este caso, quien
más ha influido y pretende seguir influyendo es la Iglesia, quien le pide y
exige el papel de esposa dependiente del marido.
8ª Gracias a la Revolución Industrial y con ello a
la necesidad de que se incorporara la mujer al mundo laboral externo a la casa,
es cuando se despierta en la mujer sus capacidades para vivir y actuar de
manera similar a la del hombre, tanto en el ámbito laboral como en el social.
Demuestra que puede acceder a cualquier tarea sea del tipo que sea, y es más,
aportando un grado de sensibilidad que por lo general escasea en el hombre.
9ª Aparecen por tanto las primeras reivindicaciones
femeninas exigiendo disfrutar de los mismos derechos que el hombre, el caso de
las trabajadoras del textil en Inglaterra o la de la mujer de color neoyorquina
exigiendo poder sentarse en el autobús; y en algunos casos encabezando las de
sus maridos y/o compañeros cuando estos reclamaban mejoras de tipo salarial o
de condiciones de trabajo; es el caso de ciertas huelgas mineras o más
recientemente las mujeres de los empleados de Coca-Cola en Fuenlabrada.
10ª Como
simple dato estadístico, señalar que en los últimos años son más mujeres que
hombres las licenciadas en Universidades, tanto en la vertiente de ciencias
como en las de letras y humanidades.
11ª Una lectura recomendable para entender y
comprender que no siempre ha sido así, o al menos podía haber sido de otra
manera, es “LA ASAMBLEA DE MUJERES” de Aristófanes, quien hace más de dos mil
años señalaba que cuando la mujer se propone hacer algo no hay quien la pare,
pues la lógica que imprime a dicha actividad es difícil que pueda tener
contestación. Lo demostraron las Madres de Mayo en Argentina y las Madres
Gallegas en contra de las mafias de la droga en su tierra.