Iniciamos la Tertulia con el tema “Ética de las Farmaceúticas” siendo de
destacar las siguientes intervenciones:
1ª De forma general, la
investigación científica tiene como objetivo final conocer el mundo que nos
rodea con el consiguiente beneficio que esto pueda aportar a la humanidad. Para
obtener este conocimiento existen una serie de métodos que son característicos
de cada rama de la ciencia, los cuales se han ido modificando a lo largo del
tiempo
2ª La ética en la investigación
clínica no ha seguido un camino uniforme a través del tiempo. El Código de
Nürenberg (1947) se concibió durante los juicios a criminales de guerra en
Alemania y se refiere al respeto a la integridad física y autonomía de los
individuos, siendo un antecedente de la regulación y experimentación médica y
científica adoptada universalmente.
3ª Más adelante, en los años 60,
la tragedia provocada por la talidomida, que provocó malformaciones congénitas
en niños nacidos de madres que consumieron este producto durante su embarazo,
dio lugar a una serie de discusiones y recomendaciones para que no se
repitieran hechos como éste.
4ª Excepto en situaciones
especiales, cuando un nuevo producto se registra y se comercializa su seguridad
aún no se conoce completamente. Bajo tales circunstancias la detección o
confirmación de los efectos adversos raros es difícil, si no imposible. En este
punto del desarrollo del medicamento comienza la Farmacovigilancia, que
comprende un conjunto de actividades y métodos para estudiar, identificar y
valorar los efectos del uso agudo y crónico de los tratamientos farmacológicos,
siendo su principal utilidad descubrir y hacer la descripción clínica de
efectos indeseables desconocidos.
5ª La investigación científica tiene un gran
compromiso ante la humanidad, por lo que debe estar inspirada en una vocación
de servicio al hombre. En el período que nos ha tocado vivir los cambios se
producen cada vez más rápidamente y frente a estos avances se abren amplios
debates que abarcan aspectos científicos, éticos, jurídicos y económicos que
cuestionan los beneficios generados por los descubrimientos más recientes. La
solución a este problema es encontrar vías y plantear el avance científico con
una actitud de cautela y responsabilidad, conjugando dos principios básicos: la
libertad de la investigación y el respeto a la dignidad de la persona.
6ª En estos momentos es de
destacar la arbitrariedad e injusticia que suponen los precios abusivos en
determinados medicamentos vitales para la curación de determinadas enfermedades
como es el caso de la Hepatitis C.
7ª España se gasta muchísimo en
el capítulo de farmacia, un dato que es incluso más notorio y visible porque el
gasto público sanitario es muy bajo. En realidad, nos encontramos con la
situación paradójica de que España es uno de los países que se gasta menos en
sanidad pública (mucho menos de lo que debería por su nivel de riqueza) y, a la
vez, es uno de los que se gasta más en farmacia. El argumento que se utiliza
con mayor frecuencia para explicar el elevado gasto en farmacia es que los
pacientes, al no tener que pagar el coste de producir el fármaco, abusan del
sistema, adquiriendo muchas más medicinas de las que en realidad necesitan. Si
bien el hecho es que la mayoría de la ciudadanía española ha de pagar los
medicamentos.
8ª Pero las consideraciones más
importantes deberían hacerse sobre el comportamiento de la industria
farmacéutica, una de las industrias con mayores beneficios en la economía,
fenómeno que es generalizado en la mayoría de países desarrollados a los dos
lados del Atlántico Norte. En EEUU, los beneficios empresariales de este sector
económico –el farmacéutico– son de los más elevados de aquel país. Las diez
empresas más importantes del sector tienen una tasa de beneficios (el porcentaje
que representan sobre el total de ventas) del 17%, que es muchísimo mayor que
el promedio (5%) de las 500 empresas más grandes de aquel país.
9ª Paradójicamente, en un país
donde el Estado no garantiza la accesibilidad a los servicios sanitarios por
parte de la población, sí que lo hace en el caso de los prisioneros en las
cárceles estatales (1,3 millones de presos) y federales (200.000 presos). Estos
sí que tienen el derecho a recibir los servicios sanitarios gratuitos,
situación que, repito, no existe para la mayoría de la población
estadounidense. Y un 17% de toda la población en prisión está infectada por el
virus que causa la hepatitis C, que se transmite al compartir las jeringuillas
entre los drogadictos. En realidad, un tercio de todas las personas infectadas
con el virus está en prisión.
10ª para el Estado español sería
más barato pagarle al paciente español para que se fuera a comprar el fármaco a
Egipto o a la India (viaje y hotel incluido), que no comprarlo en España. Esto
es lo que precisamente Dean Baker, uno de los economistas más interesantes de
EEUU, aconseja al Estado de California que haga: que las autoridades públicas
de aquel Estado les paguen a los pacientes de hepatitis C el viaje a Egipto
(familiares incluidos).
11ª Pero más económico que todo
ello sería incluso que el Estado fuese el que investigara y desarrollara el
producto. En realidad, el Estado ya financia la gran mayoría de la
investigación básica que determina el descubrimiento de nuevos fármacos.
12ª Decía Adam Smith en su obra
“La riqueza de las Naciones”: “El consumo es el único fin y propósito de toda
producción; y el interés del producto debe tenerse en cuenta sólo en la medida
en que sea necesario para favorecer el del consumidor (…) Pero en el sistema
mercantil el interés del consumidor se sacrifica de forma casi constante al
interés del productor: y parece considerarse la producción y no el consumo el
fin último y el objeto de toda la industria y el comercio”.
13ª Buscando información sobre
los efectos perversos e incluso mortales de conocidísimos fármacos, retirados
unos y otros no, y las empresas farmacéuticas que los produjeron y/o producen
nos encontramos con datos escalofriantes contrastados por parte de la comunidad
científica. Si bien es cierto que algunos fármacos perjudiciales en sí mismos
pueden tener una prescripción limitadísima para algunas patologías severas, nos
dimos cuenta que en la gran mayoría de los casos lo que subyacía era el puro
interés economicista.
14ª Además de sorprendernos e
indignarnos al recopilar estos datos, llegamos a ver como profesionales
médicos, muy reputados, e implicados en este tema, la ética les impulsaba a
trasladar, con suma claridad y honestidad, a la sociedad y a los organismos
mundialmente competentes el problema, para que se modifiquen tanto las
conciencias individuales como las legislaciones nacionales e internacionales.
Entre alguno de ellos figuran: El Premio Nobel Thomas Steitz, el Premio Nobel
de Medicina Richard J. Roberts, El doctor Peter Gøtzsche , David Rothman, etc.
15ª Las farmacéuticas están menos
interesadas curar de forma definitiva que en seguir obteniendo beneficios
indefinidamente. Así pues, esa investigación exitosa, de repente, es desviada
hacia otro lado, por ejemplo hacia el descubrimiento y salida al mercado de
medicinas que no curan del todo, sino que hacen crónica la enfermedad y le
hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el
medicamento.
16ª Por otra parte se genera en
la población mundial miedos a posibles pandemias inexistentes como tales (
Gripe Aviar) que generó miles de millones de dólares en vacunas y reservas de
fármacos. El negocio gestado desde los grandes laboratorios del miedo y el
aparato de publicidad alrededor del mensaje parecen haber generado excelentes
resultados económicos.
17ª Otra cosa que puso de
manifiesto la poca ética de la industria farmacéutica surgió cuando Argentina y
Brasil fabricaron antirretrovirales para el VIH a un costo casi simbólico (de 2
a 4 Euros) cuando el valor de base que ellos le asignaban eran hasta de 400 %
más, lo que hacía imposible llevarlos al tercer mundo donde el VIH es casi una
pandemia. Por ejemplo se han dejado de investigar antibióticos porque son
demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos,
los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la
tuberculosis, que parecía erradicada por completo está resurgiendo y ha matado
ya a millones de personas.