Se inicia la Tertulia con el tema
“VIVENCIAS ESCOLARES”; entre todas las
intervenciones habidas se consideran como las más interesantes:
1ª Muy en general se dan dos tipos de vivencias
entre l@s componentes del grupo tertuliano: una ya muy lejana, la referida a la
temprana edad, aquella que vivimos en los colegios cercanos a donde vivíamos;
la otra muy próxima en el tiempo, la que se refiere a las vivencias en las
aulas para mayores, especialmente para nosotros las recibidas en la Escuela
Municipal Ramón María del Valle Inclán.
2ª Las vivencias escolares, tanto infantiles como
juveniles, nos recuerdan más que nada juegos y pillerías de críos. Muy en
general y por la época en que se trata no había un gran interés por el estudio
tanto en los alumnos como en la transmisión de ese interés por parte de los
profesores. Para ser justos hay que decir que algún profesor o profesora
mantenían un sentido del deber hacia el alumnado sobre todo cuando encontraban
cierto interés por el estudio o la lectura en algun@ de ell@s.
3ª Si se recuerdan y mucho los castigos recibidos,
los cuales llegaban al extremo de ser pegados por los profesores o el ser
expuestos al ridículo siendo puestos contra la pared y con orejeras de burro. De
igual manera te bajaban los pantalones y a la vista de todos los niños, tocaban
el tambor con nuestras nalgas De igual manera se recuerdan los cantos y rezos
impuestos por Gobierno e Iglesia y que se realizaban diariamente a la hora de
entrar en el colegio.
4ª Para las niñas, que se encontraban en colegios
separados de los de los niños, la dedicación más normal era la de labores de
costura y bordados, que en algunos casos sólo servían para hacerles mantelerías
o elementos de ajuar a las profesoras que tuvieran en clase.
5ª Se recuerda de distinta manera el queso amarillo
y la leche en polvo que procedente de los EE.UU. nos daban diariamente. Algun@s
lo apreciaban y por lo tanto lo tomaban con cierto gusto, en tanto que otros lo
terminaron tomando con algún recelo. Igualmente se recuerda la estufa de leña y
carbón puesta en el centro de un lateral del aula.
6ª De aquella época son much@s los que sienten no
haber podido orientarse más hacia el conocimiento a través del estudio, pero el
ambiente general, tanto en el colegio, como en la familia y en el conjunto de
la sociedad el fin al que estábamos destinad@s era el trabajo fuera de casa
para el hombre y el trabajo en casa para la mujer.
7ª De aquí surgen las otras vivencias, las
recibidas ya de mayores en las Escuelas de Adultos, a las cuales llegamos
gracias a las inquietudes truncadas en la infancia pero que permanecían en
nuestra conciencia. De ahí el gran interés puesto por aprender y relacionarse
con quienes mantienen la misma manera de pensar.
8ª En los tiempos que corren parece que recibir
algún determinado regalo como que nos compromete. Pues bien, La Escuela de
Adultos ha sido un regalo dado en primera instancia por los profesores y
profesoras con el apoyo de las Instituciones que lo facilitaron. Y ese regalo
ciertamente nos ha comprometido a esforzarnos por estudiar, por aprender a
aprender, por ser libres de pensamiento, por ser mejores como personas.
9ª La Escuela de adultos siempre ha tenido claro
que la enseñanza orientada a los mayores habría de ser un tanto lúdica, de ahí
que no sólo se impartían las llamadas normales asignaturas de lenguas o
ciencias, también se incorporaron actividades diversas como teatro, baile o
danza, yoga, visitas culturales a ciudades o museos, etc.
10ª Por todo lo recibido de la Escuela de Adultos
el enorme agradecimiento hacia la misma, resaltando a los profesores y
profesoras, es enorme y tan sólo nos puede quedar el temor de que futuras
personas, sintiendo los mismos anhelos que sentimos nosotr@s, no tengan las
mismas posibilidades dados los recortes presupuestarios e intencionales que
están manteniendo las instituciones.