La tertulia se inicia con el tema “Guia para entender el Recibo de la Luz”.
De todas las intervenciones habidas cabe destacar las siguientes:
1ª A todos nos asusta cuando llega el recibo de la
luz, y nunca nos atrevemos a revisarlo con detenimiento. En realidad es más
sencillo de lo que parece, solo hay que saber a qué se refiere cada concepto.
Cosa distinta es que al margen de la interpretación, el sentir general de los
ciudadanos es que las Compañías Eléctricas debieran de estar nacionalizadas, de
esa manera el control por parte del Gobierno sería más efectivo.
2ª Lo primero que hay que saber es que siempre,
independientemente del tipo de tarifa elegido, el recibo de la luz incluye dos
importes fundamentales: El importe fijo, basado en la potencia contratada Y el
importe variable, que depende del consumo. A estos dos cargos constantes habría
que añadir impuestos, el alquiler de los contadores eléctricos y, en algunos
casos, los servicios adicionales que tengamos contratados.
3ª Potencia
eléctrica contratada. El importe por la potencia contratada (Término Fijo)
es uno de los dos importes principales que encontraremos en nuestro recibo de
la luz. Es decir, el término de potencia representa el coste fijo por disponer
del servicio de suministro eléctrico, y se paga independientemente de si
consumo más o menos energía, incluso si no se consume nada en todo el mes.
4ª El coste del término fijo está regulado por el
Gobierno a través del Ministerio de Industria, lo que significa que, independientemente
de la Comercializadora, no deben cobrarnos por este concepto más de los
€/kW/día o €/kW/mes que establece el Gobierno en cada momento para el tipo de
tarifa que hayamos elegido. Eso sí, las comercializadoras pueden hacer ofertas
específicas en este importe y ofrecer descuentos en el mismo.
5ª El
consumo eléctrico. Además del coste por la potencia contratada (o Término
Fijo) el otro importe principal en tu recibo de la luz es el consumo eléctrico
(o Término de Energía). El importe por este concepto de la factura representa
el coste por el consumo eléctrico realizado durante el período de facturación.
Por tanto, representa el coste real a pagar por la electricidad consumida por
nuestra vivienda, que se mide en kilovatios-hora (kWh).
4ª El precio
de la electricidad según cuándo consumo. Si queremos ahorrar debemos
fijarnos no solo en cuánto consumimos sino cuándo se produce el consumo de
electricidad. Lo que diferencia una tarifa de otra se basa en éste último
punto:
Tarifa Normal: un único precio en €/kWh para las 24
horas del día, los 365 días del año.
Tarifa Nocturna: con discriminación horaria: un
precio más caro (precio punta) para las horas diurnas, y un precio más barato
(precio valle) para las horas nocturnas.
Tarifa de 3 Períodos: existen 3 precios distintos,
según el día y la hora de la semana, distinguiéndose entre precio punta, precio
llano y precio valle, de mayor a menor importe.
5ª Impuestos.
Existen otros cargos que debemos considerar en el recibo eléctrico para
poder calcular el importe final de la factura: el alquiler de los contadores,
el impuesto eléctrico y el IVA. Impuestos abusivos a todas luces, dado que un
21% aplicado a un elemento de 1ª necesidad está totalmente injustificado,
aplicado además por igual tanto a personas ricas como pobres.