lunes, 23 de mayo de 2016

“El Lobo Ibérico, ¿especie protegida, si o no?”

Se inicia la Tertulia con el tema “El Lobo Ibérico, ¿especie protegida, si o no?”. Destacando de entre todas, las siguientes aportaciones:

1ª El lobo ibérico (Canis lupus signatus) es una subespecie de lobo (Canis lupus) endémica de la península ibérica.
Alcanza un tamaño medio, algo más pequeño que otros lobos europeos. En movimiento llama la atención el poderío de los cuartos delanteros en relación a la grupa, levemente caída. Signatus en latín significa ‘signado’ o ‘marcado’. Los lobeznos al nacer presentan tonos oscuros uniformes.

2ª El lobo es un carnívoro depredador. La mayor parte de su dieta está compuesta por presas cazadas, aunque ocasionalmente puede competir con aves carroñeras por los restos de animales que han muerto de forma natural o por accidente, así como por restos provenientes de vertederos cercanos a núcleos de población humana.

3ª El doctor Félix Rodríguez de la Fuente realizó estudios para concretar la dieta del lobo ibérico en España. Esta podría estar compuesta por: grandes mamíferos (como jabalíes, corzos, muflones, ciervos...) en un 35 %, ovejas en un 24 %, conejos en un 14 %, ratones de campo en un 9 %, carroña un 7 %, reptiles y aves en un 5 %, insectos y vegetales un 4 %, y otros carnívoros (como zorros o perros) en un 2 %.

4ª El número total de ejemplares de Canis lupus signatus que se pueden encontrar en España varía según las fuentes. El último censo fiable data de 1988, e indicaba la existencia de 1500 a 2000 individuos. La población puede estimarse en aproximadamente 2800 ejemplares, distribuidos prácticamente en el cuadrante noroccidental de la Península.

5ª Detectar su presencia es complicado para los no expertos, pues tanto sus huellas como sus excrementos, e incluso los daños al ganado, pueden confundirse con los de perros de gran talla. Su observación en libertad resulta complicada. No obstante, se pueden oír (y provocar, imitándolos o mediante grabaciones) sus aullidos.

6ª "Legalmente el lobo ibérico está ya en peligro de extinción en Andalucía. La organización Ecologistas en Acción, tal y como ha señalado en nota de prensa, va a dirigir ahora un escrito al consejero de medio ambiente para que "de forma inmediata y mediante Orden, proceda a incluir y publicar en boletín oficial al Lobo Ibérico dentro de la categoría "En Peligro" tal y como establece la propia norma para estos casos". 

7ª La Orden sería, por tanto, el siguiente paso administrativo para que se cumpla la ley y el lobo ibérico quede correctamente catalogado. Como señalan los propios ecologistas, el nuevo estado de amenaza supone la puesta en marcha de un  plan de recuperación, "que incluya garantías técnicas, jurídicas y económicas" para la especie. En caso de que dicho plan no se ejecute, Ecologistas en Acción amenaza con llevar el caso a los tribunales.

8ª El grupo Podemos presentó recientemente una proposición no de ley para instar al Gobierno a que lleve a cabo una serie de medidas a fin de proteger al lobo ibérico, garantizar la viabilidad de las poblaciones de esta especie en la península en el presente y futuro, y trabajar en la compatibilidad de la conservación del lobo y de las actividades ganaderas.

9ª También se propone favorecer la creación de foros de encuentro y debate entre los sectores interesados en la gestión del lobo ibérico, tales como ecologistas, ganaderos, científicos y administraciones locales, lo que permitiría elaborar “una nueva Estrategia Nacional de Conservación del Lobo ibérico consensuada con todos los sectores implicados”, según recoge la Proposición.

10ª Entre las asociaciones de agricultores y ganaderos existen discrepancias sobre la conveniencia o no de aplicar la ley d eprotección del lobo. Mientras la organización ganadera Asaja Salamanca pidió que dicha provincia fuera declarada ‘zona libre de lobos’, la UPA pide que se aplique la protección pues de esta manera ante ataques del lobo a sus ganados aquellos podrían cobrar las subvenciones establecidas sin necesidad de recurrir a seguros privados.

11ª Estas contradicciones surgen igualmente en el Gobierno de la Nación. Ecologistas en Acción exige a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que retire ante la Comisión Europea su solicitud de modificación de la Directiva Hábitat, con la que pretende permitir la caza de lobos ibéricos al sur del Duero.

12ª La directora general de Desarrollo Rural del Principado de Asturias, Tomasa Arce, anunció que se va llevar a cabo una batida contra el lobo en terrenos del Parque Nacional de los Picos de Europa. Las declaraciones llegaban tras diversas peticiones de colectivos ganaderos asturianos, que no quieren tener lobos cerca de sus explotaciones y que no aceptan la protección que les concede el Parque Nacional.

13ª WWF España ha pedido al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que impida las batidas de lobos en los Parques Nacionales, ante la “evidente falta” de una política de conservación de esta especie basada en un control científico riguroso e independiente.

14ª Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (EE.UU), dirigido por Neil Carter, propone abordar la problemática convivencia entre hombres y depredadores salvajes desde la psicología. Para investigar esto, Carter se desplazó con su equipo al Parque Nacional de Chitwan, en Nepal, donde habitan en torno a 125 tigres que viven muy cerca de las poblaciones humanas. El conflicto en esa zona es inevitable y mucho mayor que el de Asturias: entre 1998 y 2006, 65 personas murieron por ataques de tigres que, además, atacan al ganado. No es de extrañar por tanto que, pese a estar prohibido, la gente responda violentamente a estos ataques matando a los tigres.

15ª En su opinión, las leyes y la persecución policial no son suficientes, pues si la gente se siente amenazada seguirá matando a estos animales protegidos y protegerá a los cazadores furtivos. En definitiva, según Carter, para lograr que los humanos acepten tener depredadores cerca, hay que dejarles claro cuáles son sus beneficios. De lo contrario, “se habrá perdido la mejor de las oportunidades para conservar este tipo de fauna”.

16ª Frans de Waal nos señala que en nuestra prisa por destacar que los animales no son personas, nos hemos olvidado de que las personas también son animales.

17ª Para comprender la resistencia a las explicaciones del conocimiento, debo mencionar a Aristóteles. El gran filósofo colocó a todas las criaturas vivas en una scala naturae vertical, que baja desde los seres humanos (los más próximos a los dioses) hasta los moluscos, pasando por los demás mamíferos, las aves, los peces y los insectos. Hacer comparaciones entre los elementos de esta extensa escala ha sido siempre un pasatiempo popular entre los científicos, pero lo único que hemos aprendido es a juzgar a otras especies con arreglo a nuestros criterios. El objetivo constante ha sido mantener intacta la escala de Aristóteles, con los humanos en la cima.


El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbia, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.

Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.

Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: ?¡Paz, hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: ?¡Está bien, hermano Francisco!
¡Cómo! ?exclamó el santo?. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: ?¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: ?En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
?Está bien, hermano Francisco de Asís.
?Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.

Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: ?He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. ?¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.

*

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábale como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.

Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.

Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
?En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote ?dijo?, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
?Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
y recomencé a luchar aquí,
a mi defender y a mi alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.

El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...


RUBEN DARIO

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