lunes, 16 de mayo de 2016

“Muerte del Lenguaje Nushu, el lenguaje secreto de las mujeres”

Reiniciamos la Tertulia con el tema “Muerte del Lenguaje Nushu, el lenguaje secreto de las mujeres”. De entre todas las aportaciones realizadas cabe destacar las siguientes:

1ª Primero en las cavernas por la fuerza bruta, y después por la fuerza zaína (falsa y traidora) de unos textos sagrados patriarcales escritos en los siglos II y III de nuestra era, las mujeres han estado a merced de la interpretación de unos textos hechos por y para los hombres.

2ª Pese a todo ello las mujeres han sabido sobresalir gracias a la ternura que les da el ser madres, a tener “entrañas” donde cobijar a sus vástagos hasta que son paridos con dolor, y esas “entrañas” son las que ante situaciones de defensa de lo suyo sacan a relucir el valor necesario para actuar sin miedo alguno.

3ª Si las mujeres no tuviesen esa responsabilidad de los hijos y la dependencia económica impuesta por siglos de patriarcado, seguro que liberadas de dicho yugo afloraría un lado salvaje y hasta oscuro como es el caso de Margaret Thatcher, Golda Meir, Cristina Kirchner o Ángela Merkel, mujeres que habiendo pagado su peaje se permiten ser como In-humanos.

4ª ¿Que pasaría si se diera un bipartidismo hombre-mujer o viceversa?, cuatro años gobernando los hombres y cuatro las mujeres. Eso sí, no solo a nivel de gobierno de la nación, también a nivel empresarial, eclesiástico etc.

5ª Ante dificultades como las expuestas surge de una manera natural el lenguaje de las mujeres. Lenguaje que les permite una comunicación entre ellas sin que el hombre tenga acceso a él. En el siglo III de nuestra era se desarrolló en China un lenguaje escrito “El Nushu” que ayudo a poder transmitir de madres a hijas todos los conocimientos necesarios para la vida en matrimonio dado que al casarse no podían salir de casa al igual que les había ocurrido en la de sus padres.

6ª El Nü shu fue descubierto por una profesora china y casi no ha quedado documentación escrita pues entonces era costumbre quemar o enterrar los manuscritos en Nushu. Uno de los documentos recuperados dice: Los hombres se atreven a salir de casa para enfrentarse al mundo exterior pero, las mujeres no son menos valientes al crear un lenguaje que ellos no entienden.

7ª Pero no es el Nushu el único lenguaje secreto de las mujeres; son múltiples los existentes dada la necesidad que tienen ante el aislamiento social e institucional que han sufrido desde tiempos antiquísimos. Y ahora que empieza a lograr cierta independencia surgen nuevos impedimentos que atañen no sólo a las mujeres sino también a los hombres. El poder establecido ya se encarga de menguar conocimientos, por ejemplo eliminando la filosofía como medio crítico de pensamiento.

8ª Y es que cuando el Poder de los hombres siente que hay una comunicación de los demás, no entendible para él, de inmediato tacha dicho proceso comunicativo de brujería, tal y como ocurrió principalmente en la Edad Media condenando a la hoguera a quienes eran partícipes de dicha práctica. Modernamente se sigue haciendo lo mismo pero más sutilmente; Ya sabemos que el hombre, sobre todo con poder, se apoya mucho en la retórica de “Divinas Palabras” grandilocuentes pero vacías de contenido.

9ª Como homenaje a la anciana china Yang Huanyi, la última mujer en hablar Nushu merece la pena hacer referencia a la aportación de otras mujeres de nuestro entorno que si se hicieron escuchar por los hombres imponiendo sus criterios: Sor Teresa de Ávila, Concepción Arenal, Carmen Laforet, Virginia Wolf, Carmen Martín Gaite, Simón de Buboar y muchas más.


10ª Merece tener en cuenta lo que nos dice Sor Juana Inés de la Cruz:

Hombres necios que acusáis
 A la mujer sin razón,
 Sin ver que sois la ocasión
 De lo mismo que culpáis.

 Si con ansia sin igual 
 Solicitáis su desdén,
 ¿Por qué queréis que obren bien
 Si las incitáis al mal?

 Combatís su resistencia
 Y luego con gravedad 
 Decís que fue liviandad
 Lo que hizo la diligencia.

 Parecer quiere el denuedo
 De vuestro parecer loco
 Al niño que pone el coco 
 Y luego le tiene miedo.

 Queréis con presunción necia
 Hallar a la que buscáis,
 Para pretendida, Tais,
 Y en la posesión, Lucrecia. 

 ¿Qué humor puede ser más raro
 Que el que, falto de consejo,
 Él mismo empaña el espejo
 Y siente que no esté claro?

 Con el favor y el desdén
 Tenéis condición igual,
 Quejándoos, si os tratan mal,
 Burlándoos, si os quieren bien.

 Opinión ninguna gana,
 Pues la que más se recata,
 Si no os admite, es ingrata,
 Y si os admite, es liviana.

 Siempre tan necios andáis
 Que con desigual nivel
 A una culpáis por cruel
 Y a otra por fácil culpáis.

 ¿Pues cómo ha de estar templada
 La que vuestro amor pretende,
 Si la que es ingrata ofende
 Y la que es fácil enfada?

 Más entre el enfado y pena
 Que vuestro gusto refiere,
 Bien haya la que no os quiere
 Y queja enhorabuena.

 Dan vuestras amantes penas
 A sus libertades alas
 Y después de hacerlas malas
 Las queréis hallar muy buenas.

 ¿Cuál mayor culpa ha tenido
 En una pasión errada:
 La que cae de rogada
 O el que ruega de caído?

 ¿O cuál es más de culpar,
 Aunque cualquiera mal haga:
 La que peca por la paga 
 O el que paga por pecar?

 ¿Pues para qué os espantáis
 De la culpa que tenéis?
 Queredlas cual las hacéis
 O hacedlas cual las buscáis.

 Dejad de solicitar
 Y después con más razón
 Acusaréis la afición
 De la que os fuere a rogar.

 Bien con muchas armas fundo 
 Que lidia vuestra arrogancia,
 Pues en promesa e instancia

 Juntáis diablo, carne y mundo.

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